¿Cuándo debo ir al Neuropediatra?

Una Neuropediatra es una pediatra especialista en tratar las patologías específicas del sistema nervioso de recién nacidos, lactantes, niños y adolescentes. La neuropediatría es la aplicación del tratamiento de fisioterapia en pacientes pediátricos que cursan con alteraciones físicas debidas a patologías neurológicas, con el fin de dotarlos de mayor autonomía e independencia personal, facilitar la mejor integración en el ambiente social en que se desenvuelve y obtener una mejor calidad de vida. El objetivo básico es que cada niño,mediante el tratamiento, consiga  el mejor desarrollo psicomotor posible. Siempre prestando atención a sus necesidades y a las de su familia.

A diferencia de la Neurología enfocados en los adultos, la Neuropediatría presta especial atención al neurodesarrollo y a las interferencias que sobre éste causa la enfermedad, neurológica o no. Los neuropediatras atienden un amplio abanico de enfermedades con diferentes grados de complejidad. 

Siempre es recomendable ir a un Neuropediatra cuando nuestro hijo tiene condiciones como por ejemplo: 

• Déficit De Atención: Es uno de los más frecuentes problemas que afectan al aprendizaje en los niños y dificultan su relación con el resto. Es importante tratarlo, ya que de no ser así, puede afectar por completo la vida del niño. Además, en los colegios suelen no conocer el problema o simplemente confundirlo con otras cosas.

• Dislexia: Un problema que afecta a la lectura y escritura, afectando el aprendizaje lo que dificulta el entendimiento de las materias y causa problemas en el ámbito escolar del niño.

• Hiperactividad: La dificultad de algunos niños para controlar su movimiento, pueden traerles muchos problemas en la escuela. Siendo castigados a menudo por ello. Si No se detecta, la hiperactividad puede causar diversos problemas a tu hijo.

• Trastornos de conducta: Algunos trastornos como el “trastorno negativista desafiante” pueden llegar a causar serios problemas a nuestro hijo. Pueden llegar a ser violentos, irritarse con facilidad, tener fuertes problemas para controlar su impulsividad y tener una muy baja tolerancia a las frustraciones, siendo en muchas ocasiones, bastante agresivos.

•  Retraso del desarrollo: En estos casos hay una evolución más lenta del mismo pero se va cumpliendo en el orden correcto. En la mayoría de los casos hay una situación sencilla que tiene fácil solución. La atención temprana suele ser suficiente para poder solucionarlos. El más frecuente suele ser el retraso del lenguaje.

• Trastorno del desarrollo: En estos casos hay problemas más importantes que limitan la evolución del pequeño. Puede haber una gravedad diferente en cada caso desde algunos leves a casos de autismo severo. La causa suele ser de origen genético pero en muchos casos no se puede detectar con exactitud. La principal dificultad está en detectarlo a la mayor brevedad posible.

Si tu hijo tiene alguno de estos comportamientos, es aconsejable que lo lleves a un neuropediatra lo antes posible.